Espero que os hayan gustado los artículos y sobre todo os sirvan de ayuda para mejorar vuestra relación con los perros.
Todo lo que escribo no lo he inventado yo, ni mucho menos. Simplemente intento transmitir toda la información recogida tras horas, días y años de estudio diario a las personas que lo necesitan, habiéndole dado forma en mi cabeza y una aplicación práctica.
Intento que las técnicas explicadas sean válidas para el mayor número de casos. Esto lo he aprendido de uno de mis maestros (Juan Carlos Moreda). Tenemos que tener un claro sistema de trabajo y aunque utilicemos distintas técnicas y herramientas, no todas tienen por qué funcionar con cualquier perro ni en cualquier momento del entrenamiento y solo un buen adiestrador es capaz de saber cuando utilizar o desechar las mismas. Es por ello que tenemos que trabajar dentro de un sistema, pero no en base a técnicas o herramientas concretas. Lo importante de estas herramientas o técnicas es que tengan concordancia y se adapten al sistema que utilizamos, siendo fiel a los principios básicos del mismo.
Debemos escuchar a la otra parte para cualquier relación, y si no lo hacemos no podemos decir que esta sea saludable. Los perros buscan relacionarse con su entorno constantemente por naturaleza, debemos ser los encargados de que cuando lo hagan con nosotros disfruten tanto que seamos su pasión, y entonces, es cuando de verdad comienza el adiestramiento.
Con esto quiero decir que cada perro es un individuo único, y que más importante que los resultados que a tantos adiestradores nos obsesionan por ser egocéntricos, queriendo alcanzar esa «excelencia», debe primar nuestra relación con nuestro compañero peludo, puesto que todo lo demás es secundario.